29 de dic de 20232 min.

Estar a la altura Por Juan Mendiburu Presidente Indupan A.G.

Las nuevas tendencias que observamos en panadería y pastelería, tanto a nivel nacional como internacional, nos obligan a dar un importante golpe de timón al interior de nuestra actividad, con el objetivo de conseguir mayor sintonía con el renovado consumidor que hoy tenemos en frente.

Alimentación más saludable, ingredientes más naturales, valoración de la tradición artesana, requerimientos nutricionales diferentes, oferta diversificada e innovación con verdadera capacidad de sorprender, son elementos a considerar que ya no podemos pasar por alto ni dejar de lado.

Elo se traduce, por ejemplo, en panes con masa madre, productos especiales para celiacos y diabéticos, elaboraciones veganas, preparaciones con proteínas, menor uso de grasas y de sal, disminución de aditivos químicos, mayores alternativas de sabores y combinaciones atractivas que llenen no sólo el gusto, sino también la vista y las sensaciones de los clientes. 

Lo que antes eran consideradas apuestas distintas, patriadas para usar un término deportivo o esfuerzos creativos para cautivar nuevos nichos de mercado, en la actualidad se ha transformado casi en un deber, en un estándar mínimo para diferenciarse y ser competitivos.  

Las personas están buscando más que productos, quieren tener una real experiencia de compra que satisfaga sus necesidades y anhelos, que aporte valor a su vida cotidiana y a sus expectativas nutricionales. Y están dispuestas a pagar por ello. 

Claramente el perfil del comprador de la panadería artesana ha cambiado y ello nos obliga a reinventarnos desde varias miradas. Desde luego, en lo productivo, pero también en lo que se refiere a las formas de atención y a los servicios que podemos entregar.  

Debemos ser conscientes de que la panadería tiene el deber y la responsabilidad de transformarse para no quedarse atrás, desfasada en el tiempo. Por eso, hay que estar abiertos y dispuestos a incursionar en renovadas estrategias comerciales, que pueden incluir opciones como el delivery, el autoservicio, la venta en formatos más pequeños o la suma de envases más atractivos, entre otras. 

Este es un gran desafío y llegó la hora de enfrentarlo más allá de las preferencias personales de cada industrial. Se trata de un asunto de supervivencia y proyección del negocio que no es posible soslayar ni postergar. Esperemos estar a la altura de las circunstancias.