4 de jul de 20232 min.

EDITORIAL: LAS TRISTES CIFRAS

Es de público conocimiento que el país no vive un buen momento. En lo que a la economía se refiere, los datos nos alertan sobre la necesidad de que las autoridades tomen con urgencia algunas decisiones. Sólo así podremos levantarnos y no caer en una zanja de la cual será mucho más complejo escapar.

Algunos datos técnicos preocupantes para las MIPYMES:
 

 

1.- Los despidos por “necesidades de la empresa” aumentaron en 20,7% en el primer cuatrimestre del año 2023.

2.- Cesantía: En abril la cifra reveló un aumento del 18,3% y, en marzo, del 20,3%.

3.- El Producto Interno Bruto (PIB) entre enero y mayo acumula una caída de 0,7%.

4.- La deuda externa al primer trimestre 2023, aumentó en USD 517 millones respecto del cierre de diciembre, totalizando USD 233.842 millones, cifra equivalente a 68,7% del Producto Interno Bruto.

5.- La Informalidad laboral registrada entre enero y marzo es del 27,4%, lo que se traduce en 2.472.059 personas involucradas en esta práctica.
 

Con esas cifras, políticas públicas que promuevan el crecimiento y la inversión son esenciales. El Gobierno debe definir una carta de navegación al respecto y el Congreso hacer su parte enriqueciendo o mejorando las propuestas.

No podemos quedarnos con los brazos cruzados viendo cómo el país pierde el sitial que ha tenido por tantos años y que, para los mismos inversionistas extranjeros, nos hacen diferentes a otras naciones del continente.
 

Las MIPYMES son el eslabón más débil de la cadena productiva y, por tanto, las inexperiencias de las autoridades y/o negligencias en políticas públicas, son más dañinas para ese 98,4% de las empresas formales del país.

Es momento de actuar al respecto. Son muchas familias las que están sufriendo hoy por falta de trabajo y, para que éste aumente, es clave generar los incentivos correspondientes.


 

Pablo Piwonka Carrasco