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Actualizado: mar 5
Las palabras expresadas por el Presidente Gabriel Boric durante el funeral de Estado que despidió al ex mandatario Sebastián Pinera, deben ser tomadas en cuenta con urgencia por quienes conducen los destinos de la nación.
Estamos en una situación límite donde la inseguridad es pan de cada día, la incerteza sobre el futuro nos abruma, la inestabilidad económica aleja a los que pueden reactivar el mercado, la inconformidad social es una olla a presión, la inmigración se encuentra fuera de control y la incoherencia política está en niveles extremos. Todo ello marca el proceso de involución y hasta de ingobernabilidad que por momentos vive lamentablemente nuestro país.
Por eso es hora de acabar con lo IN y pasar a la acción decidida y voluntariosa para cambiar las cosas, levantarnos y progresar, recuperando el rumbo y los valores que hicieron crecer a Chile de forma notable durante 40 años, sacándonos de la pobreza y la precariedad, dándonos esperanza y certezas sobre un futuro mejor para nuestros hijos y las siguientes generaciones.
Claramente perdimos el Norte y es tarea de todos retomarlo con vigor antes de que ya no sea posible re encauzarnos.
El punto inicial es recuperar la cordura y la coherencia desde lo político, para legislar con visión de largo plazo, pensando en el bienestar de trabajadores, empresarios, jubilados, menores y jóvenes, porque todos merecemos igualdad de oportunidades, además de paz y tranquilidad para desarrollar nuestro rol en la sociedad.
Es hora de pasar del dicho al hecho, de terminar con los discursos grandilocuentes y con la pelea política regida por el aprovechamiento oportunista que sólo piensa en lo inmediato y en cómo obtener ventaja para la siguiente elección, olvidando lo que de verdad importa y necesita la gente de a pie, esa que debe trabajar o emprender para asegurar la supervivencia de su familia.
También es el minuto de asumir los errores propios y de ver lo positivo en las propuestas de los que no piensan igual, haciendo eco de lo mencionado por el primer mandatario, quien acerca de Sebastián Piñera expresó, “reconozco y valoro que nunca jamás se restó a prestar ayuda y consejos a pesar de las diferencias públicas que tuvimos en el pasado… nunca se dejó llevar por el fanatismo y el rencor. Todos quienes estamos en política debiéramos tomar nota de estas virtudes".
A estas alturas somos conscientes del diagnóstico sobre lo que nos aqueja y lo que se nos viene en el 2024, donde las señales económicas negativas y el desempleo nos ponen una vez más bajo amenaza. Por ello debemos reaccionar, recuperar las confianzas y pensar en modo grandeza para Chile, entendiendo que ya sea en la panadería o en la actividad que nos convoque, tenemos que ser coherentes en nuestro actuar, aportando y sumando con acciones que devuelvan pronto el futuro esplendor a nuestra dulce patria.