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Un estudio sobre la percepción examinó cómo es que los individuos reconocen e interpretan los estímulos sensoriales. Asimismo, su capacidad de recibir -a través de los sentidos- imágenes, impresiones o sensaciones para conocer o reconocer algo. Esto, en un proceso mediante el cual una persona selecciona, organiza e interpreta los estímulos para darle significado a algo.


Según la psicología clásica de Neisser, la percepción es un proceso activo-constructivo, en el que el perceptor, antes de procesar la nueva información y con los datos archivados en su consciencia, construye un esquema informativo “anticipatorio” que le permite contrastar el estímulo, aceptarlo o rechazarlo, según se adecue o no a lo propuesto por el esquema, ya que se apoya en la existencia del aprendizaje.


Para ella, la interacción con el entorno no sería posible en ausencia de un flujo informativo constante, al que se denomina percepción. La percepción puede definirse como el conjunto de procesos y actividades relacionados con la estimulación que alcanza a los sentidos, mediante los cuales obtenemos información respecto a nuestro hábitat, las acciones que efectuamos en él y nuestros propios estados internos.


Las formas son lo primero que el cerebro reconoce


Las imágenes pueden ser reconocidas y recordadas directamente, mientras que las palabras tienen que ser decodificadas en un significado.


La lectura no es necesaria para identificar formas, pero identificar formas sí es necesario para leer. El cerebro reconoce formas distintivas, que hacen que se queden impresas más rápido en la memoria.


El color es la segunda secuencia de reconocimiento


El color puede detonar emoción y puede evocar una asociación hacia una marca. Los colores deben de ser cuidadosamente seleccionados, no solamente para construir consciencia de marca (brand awareness), sino que para expresar diferenciación. Marcas como Tiffany, Coca-Cola, Kodak o Ferrari han registrado sus colores.


El contenido es la tercera secuencia de reconocimiento


El cerebro se toma más tiempo para procesar el lenguaje e incluso para leer textos, nombres de marca, etc. Algunas marcas han penetrado tanto en las mentes de los consumidores, que tan solo con la forma son absolutamente reconocidas, incluso sin llegar a tener contenido.


La respuesta del receptor ante una determinada imagen gráfica, va a depender de cómo ésta sea percibida; de ahí radica la importancia del diseño.

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