DÍA INTERNACIONAL DEL PAN

las claves que marcan el presente y

futuro de la panadería chilena

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El pasado 16 de octubre, la celebración del Día Internacional del Pan 2024 se consolidó como una de las fechas más significativas para nuestro rubro en el país. A través de múltiples actividades, esa jornada fue una oportunidad única para resaltar su impacto cultural y económico, lo que llevó también a importantes actores del sector a analizar y proyectar lo que vendrá en los próximos años.

“El pan no es solo un alimento en Chile, es parte de nuestra identidad cultural. Este festejo nos permite poner en valor tanto las tradiciones como las nuevas propuestas del rubro, y ver cómo la industria panadera sigue siendo un pilar en la mesa de los chilenos”, indicó Juan Mendiburu, presidente de la Asociación Gremial de Industriales del Pan de Santiago (Indupan).

El máximo representante del gremio y otros voceros participaron de diversas entrevistas en medios de comunicación, donde destacaron el aporte nutricional de este producto y la relevancia que tiene para las economías locales. La efeméride también sirvió para reforzar el compromiso social de nuestra organización, al colaborar con alimentos en la feria solidaria FESOL, actividad que celebró el aniversario de los 80 años del Hogar de Cristo (ver nota en pág. 32).

“El pan es un símbolo de generosidad y comunidad. Quisimos que este día reflejara nuestra responsabilidad social como panaderos”, aclaró Mendiburu.

Focos y tendencias

Existe una visión general que, tras la pandemia, el rubro comenzó una reactivación que obligó a modernizar equipos y procesos, al tiempo que se implementaban nuevos productos. Esto ayudó al panadero tradicional a seguir un camino de innovación.

En ese sentido, una de las principales tendencias en la industria es la producción de panes artesanales y de masa madre. Para Luis Ayala, gerente comercial de Lesaffre, “el toque artesanal es una huella digital única de cada panadería. Los panes de masa madre, en particular, están ganando terreno porque son saludables y tienen un sabor que conecta con las nuevas generaciones. Creo que hay una gran oportunidad en este tipo de productos, que valoran tanto lo tradicional como lo innovador”, explicó.

El ejecutivo aclaró que la panadería nacional tiene el potencial de diversificar su oferta y expandirse más allá de los alimentos tradicionales. “El abanico de panes mundiales es enorme. Nos hemos focalizado en dos tipos de pan, pero hay una oportunidad de crecimiento en panes saludables y artesanales que están captando el interés de los consumidores más jóvenes”, puntualizó el gerente comercial de Lesaffre.

En efecto, las celebraciones del Día Internacional del Pan 2024 hicieron foco en el tránsito hacia una alimentación más sana y consciente, con la realización de charlas y talleres que promovieron el consumo de panes integrales y con bajo contenido de sal.

“Es importante aprovechar este día para comunicar los beneficios del pan como un alimento saludable y nutritivo. Debemos evitar que modas pasajeras lo demonicen, y en cambio, posicionarlo como lo que realmente es: un alimento básico y saludable”, afirmó Ricardo González Méndez, gerente comercial de Molino Linderos.

Un punto de encuentro que traza el futuro

El éxito rotundo que significó la Fipach 2024 a inicios de octubre, fue otro hito que marcó la ruta de nuestro sector. El evento reunió a proveedores, socios, gremio, emprendedores y a los más diversos stakeholders de la industria en torno al Pabellón del Pan.

Cristián Fortune, dueño de Fortune Chile, valoró la participación de su empresa en el encuentro efectuado en Espacio Riesco. “Fue una gran oportunidad para generar contactos y conocer lo último en innovación. Estoy convencido de que el 2025 será muy positivo para la industria, y la feria ha sido un impulso clave para que los panaderos tradicionales se adapten a las nuevas demandas del mercado”, dijo.

Por su parte, el gerente comercial de Heredia Molinos, Cristián Sepúlveda, también compartió su optimismo de cara al futuro y apreció el trabajo de Indupan organizando la actividad. “Fipach nos permitió consolidar nuestra presencia en el mercado y mostrar nuestras innovaciones en harinas y productos. Estamos comprometidos a seguir ofreciendo soluciones efectivas para nuestros clientes”, sostuvo.

De esta manera, y con un enfoque en la alimentación saludable, modernización y el compromiso con la comunidad, nuestro rubro avanza hacia una oferta más diversificada y adaptada a las nuevas demandas de los consumidores.

“La industria panadera chilena tiene una excelente perspectiva de crecimiento para 2025, con nuevas tendencias, innovación y un compromiso inquebrantable con nuestras tradiciones. Estamos seguros de que el próximo año será aún más exitoso para todos los actores del sector”, concluyó Juan Mendiburu.