Columna: Entereza femenina en la pastelería
Por Carolina Berríos
Dueña y Fundadora de LA CARO CHEF,
gestión y desarrollo de proyectos gastronómicos.
Sin duda desde la pandemia y después con la complicada situación de crisis económica, muchas mujeres han encontrado una buena opción de emprender haciendo pastelería. Y para ello han buscado recetas en internet o en pasteleros a través de las redes sociales.
De forma valiente, con más o menos conocimientos, se han aventurado en un mundo que sólo conocían para alimentar a su familia en la rutina del día a día o para sorprender en ocasiones especiales como cumpleaños, celebraciones o para recibir a los amigos.
No caigamos en el dicho “La ignorancia es atrevida”. Dejemos lo atrevido para innovar en nuestras preparaciones, en nuestra puesta en escena, en nuestras redes sociales y en nuestra marca.
La meta debería ser entregar a nuestro público objetivo un producto de calidad; realizar uno que sea atractivo visualmente, con excelente sabor, a un precio accesible, con ingredientes de calidad y bien conservados.
A su vez, ser conscientes como emprendedores de que todo lo que elaboremos, si no somos cuidadosos, puede afectar la salud y que, por tanto, debemos asegurarnos de cumplir con los estándares de higiene y manipulación de alimentos.
En ese sentido, capacitarse es fundamental y debe ser un sello distintivo para asegurar que estamos haciendo las cosas bien, porque es la única manera de poder fidelizar a los clientes, a quienes confían en nosotros.
Pensando en este escenario, en LA CARO CHEF hemos creado el programa “Empoderando Mujeres en la Gastronomía”, que tiene como objetivo la capacitación de nuevas emprendedoras. En una jornada que dura una mañana, se entregan herramientas de gestión de negocios, procesos e higiene en la gastronomía y terminamos con una clase demostrativa de pastelería.
Al final del curso adquieren conocimientos sobre cómo definir cuál va a ser el público objetivo al que quieren apuntar y cuáles son sus gustos y preferencias para poder definir la oferta a considerar. Asimismo, conocer cuánto están dispuestos a pagar y si es que ese precio puede solventar nuestros gastos de materias primas y horas de trabajo, tema que muchas emprendedoras no toman en cuenta al momento de iniciar un proyecto.
Y lo mejor es que el programa está creado por emprendedoras pasteleras para emprendedoras que quieren ser pasteleras, a fin de brindarles una plataforma que aumente las opciones de éxito para sus negocios.
Es bien sabido que los errores cuestan dinero y la capacitación es la manera de evitar que nuestra inversión se vaya como agua entre los dedos. El llamado es a formarse para que el emprendimiento que iniciemos como un lindo sueño, no termine convirtiéndose en una pesadilla.
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