LA PASTELERA CHILENA QUE CONQUISTÓ A TAYLOR SWIFT
No es fácil triunfar en el extranjero y menos en un mercado competitivo como el australiano. El ejemplo de Gabriela Oporto, originaria de ese país, pero de padres chilenos, es un ejemplo de cómo la determinación y el amor por lo que haces pueden ser claves para tener éxito en el mundo de la pastelería.
Asentada en Sídney, la ciudad más grande y poblada de Australia, esta chef tiene un estilo que mezcla sabores nacionales con repostería contemporánea, lo que la ha llevado a elaborar productos para superestrellas internacionales como Taylor Swift, una noticia por la cual saltó a la palestra a nivel global.
Aunque nació en Oceanía, Gabriela pasó su infancia en Chile tras el retorno de sus padres al país cuando tenía 12 años. Vivir acá le permitió conocer sus raíces y experimentar la cultura criolla de manera directa, aunque siempre supo que quería regresar para abrir su propio negocio. “No fue un cambio fácil para mí, y siempre les dije a mis papás que volvería a Sídney algún día”, comenta.
Su pasión comenzó desde pequeña. “Siempre quise tener una pastelería”, señala, un amor por el oficio que se fue nutriendo en las reuniones familiares en Valdivia, donde su abuelita, mamá y tías preparaban postres para compartir. “Para mí, cocinar es una forma de expresar amor hacia tus seres queridos”, aclara.
Los primeros pasos en tierras australianas no fueron sencillos. “Las ventas fueron un desafío; necesitaba que la gente creyera en mí”, recuerda. Con la ayuda de su mejor amiga, Gabriela comenzó a ofrecer sus tortas en edificios de empresas establecidas, con un recibimiento escéptico.
“El 90% me miraba como riéndose: ‘¿Quién es esta niña que no tiene ni negocio todavía?’. Pero, por el otro lado de la moneda, aún tengo clientes de ese entonces que siempre valoraron mi producto”, dice orgullosa. Esa experiencia le enseñó que no rendirse es esencial para triunfar. A pesar de las circunstancias, Gabriela sintió desde el inicio que Australia sería su hogar. “No ha sido difícil adaptarme. El desafío ha sido adaptar todo lo que he aprendido en un trabajo que me permita ser feliz y ganarme la vida al mismo tiempo”, explica. Para adquirir experiencia, trabajó gratuitamente en diferentes lugares, lo que le permitió mejorar sus habilidades y establecer importantes conexiones.
Pasteles para Taylor Swift y otros artistas
Como si fuera sacado de un cuento mágico, la oportunidad de hacer una torta para la cantante norteamericana Taylor Swift, llegó luego de despachar sendos pedidos para Ed Sheeran y Harry Styles, artistas británicos de renombre mundial.
Una empresa de catering que ya la conocía, y que la había contratado anteriormente para hacer postres para un conjunto de rock australiano, quedaron encantados con sus creaciones, especialmente porque Gabriela ofrece opciones veganas, sin gluten, sin azúcar y sin lactosa en su oferta.
Fue así como, en febrero de este año, recibió el encargo de fabricar una torta para el equipo de la cantante norteamericana. “Haber creado y entregado una torta a Taylor Swift fue algo que aún me parece increíble”, revela.
Sin embargo, este pedido le generó problemas legales inesperados, ya que la empresa que la contrató había firmado un acuerdo de confidencialidad con el team de la cantante, sin informárselo a Gabriela. Al igual que en ocasiones anteriores, publicó un video en Instagram mostrando la torta, y este se viralizó rápidamente.
“Surgieron las llamadas pidiéndome que sacara el contenido, pero ya era imposible, porque ya se había viralizado y era noticia”. La experiencia le enseñó la importancia de manejar con cuidado las redes sociales cuando se trabaja con celebridades. Pero los artistas no han sido el único cliente famoso de la chef nacional, pues también ha creado postres para grandes compañías como Google, Audi y Mercedes-Benz. “Mi marca tiene un significado y la gente cree en eso”, explica.
Gabriela no ha dejado de lado sus raíces chilenas y ha incorporado sabores como el manjar, la lúcuma y técnicas de la pastelería alemana, tradicional en el sur de Chile, en sus creaciones. Asimismo, elabora clásicos nacionales como tortas de mil hojas, alfajores, brazo de reina y empanadas sin gluten, para atender al gran porcentaje de clientes celíacos en Australia.
Uno de los aspectos más gratificantes de su carrera ha sido crear tortas especiales para niños con alergias severas, permitiéndoles disfrutar de un rico postre en su cumpleaños.
Sueños por cumplir
Gabriela Oporto tiene grandes planes para el futuro. En lo personal, sueña con formar una familia y volver a ayudar a niños desamparados de nuestro país, inspirada en su experiencia de voluntariado en el Hogar Belén de Valdivia.
Profesionalmente, planea abrir una nueva sucursal en Sídney y considera expandirse a Santiago en el futuro. “Veamos qué oportunidades nos trae 2025”, dice optimista.
También aspira a tener un programa de cocina para enseñar que la pastelería puede ser accesible y gratificante para todos.
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