Pabellón del Pan en Food & Service: chilenidad, innovación y futuro

Pablo Piwonka Carrasco

Director revista PanArte

En una nueva versión de la feria de alimentos más relevante de Chile, Food & Service, la panadería tuvo un espacio protagónico. En efecto, porque el Pabellón del Pan no solo mostró la fuerza de un sector en constante evolución, sino que también integró competencias, innovación tecnológica y experiencias interactivas que acercaron al público a nuestro rubro.

Cada año, miles de visitantes recorren los pasillos de la actividad realizada en Espacio Riesco en busca de tendencias, negocios y contactos estratégicos. En ese marco, nuestra Fipach se ha transformado en un referente que muestra la relevancia de esta industria como motor económico, cultural y gastronómico del país.

Una de las iniciativas más importantes fue el concurso de “La Mejor Marraqueta”, un clásico que pone en valor a este alimento muy querido por los chilenos, y que genera siempre orgullo y mucha expectación mediática. Su principal premio fue un furgón eléctrico, símbolo de cómo la panadería nacional avanza hacia la sostenibilidad, alineándose con los desafíos ambientales y la logística moderna.

En el corazón del Pabellón del Pan también estuvo la lucha por perfeccionarse y competir, a través de torneos diseñados para atraer tanto a profesionales del sector como al público general. Resaltaron acá el Campeonato de Panadería y Pastelería, que reunieron a los mejores exponentes de la nueva generación en un escenario de talento y oficio. Asimismo, la Cocina Interactiva permitió a los asistentes vivir experiencias cercanas con maestros panaderos y pasteleros, descubriendo secretos y técnicas en tiempo real.

La experiencia de Fipach en Food & Service reveló que somos uno de los sectores con mayor flujo de visitantes en la feria, lo que da cuenta del interés por un producto que no solo acompaña diariamente la mesa chilena, sino que también sostiene un rubro estratégico con capacidad de generar empleo, innovación y negocios.

En perspectiva, esto tiene un doble valor, al ser un espacio cultural que rescata y proyecta la identidad del pan como símbolo de tradición y, al mismo tiempo, una plataforma comercial que permite conectar con actores del retail, la gastronomía y la distribución.

De esta manera, el Pabellón del Pan comprobó en terreno, una vez más, que la panadería chilena es dinámica, moderna y se le juega por mejorar en una constante búsqueda por alcanzar nuevos niveles de desarrollo.