top of page
GRAFICA REVISTA PANARTE 2024-02.jpg

Sandwichería - almacén El Triunfo: La “picá” de los periodistas y rostros de TV


Hay un mito urbano que dice que en nuestro país se transmite entre las distintas generaciones. Éste es que los periodistas, camarógrafos y fotógrafos siempre tienen hambre. Por ello, es usual que quienes reportean tengan buenas “picadas” para alimentarse durante sus jornadas laborales.


Siguiendo esa lógica fuimos en busca de un local que tiene un gran prestigio entre la prensa y rostros de TV. De hecho, por más de una década se convirtió en la locación fija para hacer las notas de los “desayunos de campeones” de los distintos matinales.

Se trata del almacén - sandwichería El Triunfo, ubicado en Nataniel 108, a una cuadra del monumento a O´Higgins, en el sector del Paseo Bulnes.

Al llegar al lugar se nota de inmediato algo que los caracteriza. Una muy “buena onda” con los clientes. Don “Rubén”, su esposa Francisca y la hija de ambos, “Pola”, se saludan y conversan con todos los clientes, a quienes conocen por años.

Inmediatamente después comienza a armar los sándwiches a gusto cada uno de los comensales. A la mayoría les saben sus preferencias y hasta las “mañas”, nos dicen.



Con una habilidad que impresiona, don Rubén y Pola preparan varios sándwiches en forma simultánea. Y esto impacta a todos los presentes, porque recuerdan cada detalle de los pedidos, incluso cuando les solicitan varios a la vez para llevar a algunas empresas o instituciones.


Cada día compran entre 60 y 70 kilos de pan y con ellos venden unos 500 sándwiches. Levantan la cortina a las 5:40 am, y ya hay personas haciendo guardia a la espera de su desayuno.

El peak de ventas es entre las 6:30 y las 10:00 am, cuando trabajadores de los ministerios, cajas de compensación, de las empresas cercanas, taxistas y periodistas, hacen una fila que da vuelta a la manzana. Es usual ver, entre ellos, a muchos militares y Carabineros. Ellos llegan masivamente antes de las 7 am para hacer sus pedidos.

Bajan sus cortinas como a las 15 horas, cuando ya no les queda nada y todos están exhaustos. Pero felices por haber cumplido con sus fieles clientes.


HISTORIA


Rubén Retamal (de 75 años) se levanta a las 4 de la madrugada y pasa a buscar a las 5:15 horas el pan a panadería Euskadi, propiedad de Julio Fernández. Lleva 90% de marraquetas y el resto entre hallullas y centeno con harina integral. “Por ningún motivo cambio el pan. Son las mejores marraquetas que existen. Los clientes lo valoran y destacan”, explica.

Él es el fundador y corazón del negocio, aunque reconoce que los periodistas y algunos clientes dicen que van a comer “donde la Pola” (su hija Paola Retamal).

Don Rubén llegó al barrio a los 21 años, en 1967, a trabajar en una jabonería y local de útiles de aseo que tenía su hermana en calle Nataniel. Luego se trasladó como a una cuadra a trabajar en una verdulería. Ahí un cliente le pidió por primera vez que le hiciera un sándwich. Esto fue entre los años 1973 y 1974, recuerda.

Luego se instaló en Nataniel 118, donde tuvo una verdulería y vendía pan. Pasó después a Nataniel 116, donde “estuve aproximadamente entre el año 80 y 88”. Al año siguiente, compró en 6 millones de pesos de la fecha su actual local.

Puso un almacén inicialmente y, en cuanto obtuvo la autorización de la Seremi, comenzó su exitosa trayectoria con los sándwiches. Partió ofreciendo el jamón/queso. Luego el de arrollado y lo último fue introducir los churrascos, con diversos acompañamientos, y sándwiches de pollo. “A medida que pasa el tiempo, elaboramos otros a gusto de los clientes”.

Algunas de estas preparaciones son “El Mago”, que se armó como lo pidió un uniformado que hacía trucos con las cartas cuando iba a comprar. Es un churrasco que tiene queso, tomate y palta. Otro es el “Barros López”, en honor al periodista Carlos López, que trabaja en televisión, y pedía un churrasco/queso/palta.

Don Rubén reconoce que siempre le fue muy bien porque tenía a los clientes del Metro, el SAG y varias otras empresas o institucionales estatales cercanas. “Valoraron el buen ambiente, la calidad de los productos y los precios”.

“Todo es de primera… tengo jamón, arrollado y un queso de cabeza que es muy especial. Los hace una fábrica de cecinas que me trae sólo variedades artesanales. No se venden a público. Lo mismo una de paté, que es de las antiguas, de las viejitas. No lo hacen para afuera”.

El buen nivel de su oferta señala, lo alcanza porque él personalmente se preocupa de comprar todos los insumos. “Yo busco lo mejor siempre. Además, me encargo de conseguir buenos precios, lo que favorece igualmente a los clientes”.

Hoy tiene los precios más bajos del sector. Por ejemplo, los churrascos a $2.400, el sándwich de pollo palta a $1.700 y el aliado a $1.200. “No cobro mucho porque prefiero cuidar a los clientes. Me favorece que no tengo que pagar arriendo. Sé que podría cobrar más, como la competencia, pero no lo necesito. No pretendo hacerme rico. Ya mis hijos son profesionales y mis nietos también. Tenemos nuestra casa y vehículos, ¿para qué quiero más?”.

CELEBRIDADES

Su relación con la prensa comenzó hace más de una década. El primero en llegar fue Miguel Acuña, quien trabajaba en canal 13. Él hizo dos notas sobre los “Desayunos de Campeones”. Era usual que los clientes se encontraran con él instalado en la caja durante las mañanas.

También la periodista Verioska Venegas, hoy reportera de prensa de Teletrece, es comensal frecuente y les ha hecho más de algún enlace.

Don Rubén recuerda que hace unos años Mega les solicitó permiso para hacer una nota de 5 minutos con Diana Bolocco en el local. Ella terminó quedándose por una hora y media. Creó y vendió el Sándwich Bolocco, y hasta hizo en cámara un “Koala” a un marino.

“Vienen siempre periodistas de todos los canales. Se pasan el dato y llegan. Por ejemplo, Patricio Angulo y Carolina Garrido de Chilevisión. Otros de CNN y TVN también”, agrega.

Esto lo ha hecho conocido más allá del barrio. “Ha vendido de gente hasta de Punta Arenas a comprar, porque me dicen que nos vieron en la tele y por eso pasaron a probar nuestros sándwiches”.

CLIENTES

Rubén Retamal añade que procuran siempre tener un buen trato y una relación de confianza con sus clientes. Es más, comenta que cuando alguno ha tenido algún problema de plata, no se hace líos y de igual manera los atiende, ya que “todos hemos tenido tiempos malos. Siempre trato de ayudar”.

Este vínculo y la calidad de lo que entrega hace que sus clientes sean fieles. “Salí una semana de vacaciones y cuando volví todos me decían que menos mal que llegamos, ya que no hay caso. Que probaron en otros lugares y no hay como nuestra marraqueta. Otros hasta me dijeron que habían tenido un mal día porque no pudieron desayunar con nosotros”.

Mientras hablábamos con él, llegó a comprar Nelson González, quien ha sido cliente por cerca de 20 años. Nos dijo que su preferido es el sándwich de churrasco-palta, porque la calidad del producto y su precio es incomparable. “Llevo años viniendo aquí. Todo rico, limpiecito, impeque. No me cambio por nada”.

En tanto, José Méndez, trabajador de Termofrío, nos comentó que lleva como 9 años comprando en el local. “Es muy rico el sándwich. Mi preferido es el aliado frío. La atención es muy buena. A veces a uno lo regalonean con un poquito más. Es incomparable”.







Comments


bottom of page