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Un 2025 lleno de desafíos: innovación, sustentabilidad y tradición






Por: Pablo Piwonka Castro

Director Revista PanArte





El sector panadero chileno enfrentará el año que recién empieza con grandes retos y oportunidades marcadas por tendencias globales, avances tecnológicos y cambios en las preferencias de los consumidores. Desde la recuperación postpandemia hasta la búsqueda de alimentos más saludables y sostenibles, el mercado del pan sigue evolucionando y consolidándose como un pilar cultural y económico de nuestro país.


La preferencia por productos que promuevan el bienestar sigue en auge. Panes elaborados con masa madre y otros ingredientes funcionales están liderando los intereses, ya que los consumidores valoran su impacto positivo en la digestión y la salud general. En Chile, esta inclinación se refleja en el incremento de panaderías artesanales y una oferta más saludable, un nicho aún con gran potencial de desarrollo.


En el ámbito de la sustentabilidad, el rubro ha intensificado su enfoque en prácticas sostenibles y la promoción de productos locales. La agricultura regenerativa, aunque emergente, representa una solución clave frente a los problemas ambientales como incendios forestales. La innovación tecnológica también facilita la creación con menor impacto ambiental, alineándose con la creciente preocupación de los consumidores por la sostenibilidad.


En los últimos años, el mercado chileno de panadería al por menor creció un 33%, alcanzando los USD $3.168 millones en 2022. Este crecimiento destaca la transición hacia panes de categoría premium y la búsqueda de experiencias gastronómicas más sofisticadas. Al mismo tiempo, los compradores siguen demandando productos tradicionales, reafirmando el rol cultural del pan en la dieta diaria.


La preferencia por alimentos de origen vegetal sigue al alza, incluso en un segmento históricamente tradicional como el panadero. Este fenómeno, junto con la demanda por etiquetas limpias y comestibles orgánicos, demuestra cómo los cambios globales están transformando la industria nacional.


El 2025 será crucial para consolidar estas tendencias y superar desafíos como la inflación y el acceso a materias primas de calidad. La innovación y la colaboración entre productores, distribuidores y consumidores serán esenciales para garantizar un mercado dinámico y competitivo.


Nuestro sector tiene todas las herramientas para adaptarse a las demandas, ofreciendo productos que equilibran tradición e innovación, con un enfoque en la calidad, la salud y la sostenibilidad. En ese sentido, este año promete ser un hito en la evolución de la industria, reafirmando su papel en la economía y la cultura de Chile.

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