CAPRI: Pizzería & Restobar

Este innovador negocio, liderado por un joven emprendedor de 31 años, se ha posicionado en un corto período como un referente en su especialidad, obteniendo reconocimiento internacional.

Nicolás Saavedra González es ingeniero comercial, pero su amor e inquietud por la gastronomía partió desde muy pequeño con sus abuelas, a quienes siempre ayudó en los quehaceres de la cocina. Por ello, si bien estudió una carrera ligada a la administración, siempre tuvo en mente terminar relacionando ese aprendizaje con su pasión culinaria.

De este modo, generó desde su época universitaria varios negocios como la venta de pan de masa madre, sushi y pizzas que el mismo fabricaba. Y durante ese periodo viajó en compañía de la familia de su novia -próximamente esposa- a Italia, ya que tienen ascendencia de ese país europeo y una profunda conexión con su cultura.

“Ahí me enamoré definitivamente de la pizza napolitana y me obsesioné con hacerla a la perfección. Me puse a estudiar y a practicar hasta que conseguí elaborarla de buena manera”.

Al concluir sus estudios ingresó a trabajar en la compañía VTR y a los 3 meses de estar ahí, empezó a vender sus productos a los colegas, luego que una amiga le pidiera unas pizzas para llevar a una reunión personal.

Con la llegada de la pandemia detuvo esa dinámica, pero la gente que ya lo conocía y tenía referencias de lo que era su especialidad le empezó a pedir con mucha asiduidad para compartir en casa. Entonces se arriesgó y empezó con el tema del delivery, creando el formato de pizzas al vacío congeladas.

También desarrolló en ese periodo clases on line en modalidad de talleres para compartir con las personas su arte. Al levantarse las restricciones igualmente incursionó con eventos a domicilio, pero mantuvo su trabajo en VTR de día y por las noches producía en la casa de sus padres.

“Estuve así como por un año y medio, hasta que la harina empezó a llegar a la pieza de mi mamá. Entonces supe que era momento de buscar un lugar y establecer un local”.

Así las cosas, se instaló en abril de 2021 en calle Gerónimo de Alderete, en Vitacura, estableciendo al principio sólo un servicio de reparto. Pero de a poco fue tomando vuelo, se amplió y comenzó a atender público. No obstante, la gran aspiración era tener un restaurante, por lo que empezó a buscar y encontró una locación ideal en Lo Barnechea; una casa con patio grande, con ambiente abierto, relajado, al aire libre y decidió asociarse con su papá para abrir Capri Pizzería y Restobar en abril de 2023.

Pero este vertiginoso viaje ha continuado progresando, quemando exitosas etapas y ganando reconocimiento internacional. Y fiel reflejo de eso es su reciente nominación por parte de 50 Top Pizza, entidad italiana que elabora un ranking de los mejores lugares de fabricación, quienes eligieron a Capri en el puesto 29 de Latinoamérica.

“Este reconocimiento es un gran orgullo, porque la clasificación no se hace postulando. Ellos evalúan de forma anónima, con comprador incógnito que otorga notas según el servicio, el ambiente del establecimiento, el maridaje de la comida y la calidad de las pizzas”.

A su vez, acaban de incorporar a su carta una serie de pastas frescas rellenas, hechas con procesos absolutamente artesanales, además de contar con ensaladas y postres que complementan su propuesta gastronómica. En total cuentan con más de 30 variedades de pizzas, entre algunas especialidades de autor, otras clásicas, fritas y veganas, a lo que sumaron hace poco una nueva línea de pizza napolitanas sin gluten, a base de harina de trigo sarraceno.

Sobre las favoritas del público, Nicolás Saavedra comenta que las más vendidas son la Margarita y la Bianca Trufada, preparada con mascarpone, fiordilatte, queso ahumado, champiñones, trufa y aceite de trufa. Y en pastas la variedad va por algunas acompañadas de proteína y otras con recetas exclusivas traídas desde la Liguria italiana. En todo caso, asegura que la idea es ser innovadores, pero hasta cierto punto, porque la gente igual agradece y le gusta reconocer lo tradicional.

Respecto de lo que representa la pizza como alimento, Saavedra indica que ella no debería ser considerada como comida chatarra y que esa es una mala apreciación provocada por el predominio en el mercado de la pizza de cadena americana, que utiliza bastante aceite y grasa. “La pizza artesana es sólo a base de masa sin materia grasa, queso y tomate; simple y sana en ingredientes”.

También cree que es muy funcional y versátil, porque se puede jugar con lo que lleva; es transversal en cuanto a tipo de público y edades, así como ideal para compartir en distintas ocasiones, ya sea en familia, en celebraciones, en citas e incluso en una comida más formal.

Apunta igualmente que los chilenos han descubierto con gran entusiasmo la oferta de una pizza diferente, hecha por jóvenes que se han atrevido a innovar y que hoy existe un mercado mejor valorado, que está dispuesto a pagar un poco más por algo que sea realmente de calidad.

Acerca del futuro de Capri, que adquirió su nombre como una mezcla de varios factores (el signo de Nicolás es capricornio, su pizza favorita es la caprichosa y frente a Nápoles está la isla que tiene esa denominación), la idea es crecer e ir mejorando los procesos, innovar en las cartas e incorporar nuevas técnicas en función de lo que sean las tendencias globales.

“Igual estoy muy feliz con todo lo que hemos logrado en corto tiempo. Mi objetivo ahora es seguir progresando y potenciando la gastronomía local”.

Dirección: Geronimo Alderete 1423, Vitacura / Av. El Rodeo 13052, Lo Barnechea.

Sitio web: www.pizzeriacapri.cl 

Instagram: @pizzeriacapri_