COCINA CHILENA Y PANADERÍA
La gastronomía, la cocina local es un elemento muy importante porque refleja la historia, las tradiciones y la identidad de un país. Los platos típicos, los ingredientes utilizados y las técnicas de elaboración transmiten una herencia única que viaja a través de las generaciones.
A su vez, la relación entre la gastronomía y la cultura es tan profunda, que su evolución resulta ser una fotografía que registra las transformaciones a largo del tiempo, las migraciones, las influencias extranjeras y los intercambios entre las costumbres de los pueblos.
Por ello, mantener y resaltar la identidad propia de la cocina chilena es un desafío que tenemos todos quienes aportamos a su conformación, siendo la panadería artesana un eslabón relevante del rico y variado patrimonio culinario nacional.
Así como la pasta y la pizza son representativas de la tradición italiana, mientras que el sushi es un símbolo de la japonesa, la marraqueta, el pan amasado, los dulces chilenos, las sopaipillas y el completo, entre otros, son íconos inconfundibles de Chile que nacen desde nuestra industria y que debemos valorar por su enorme alcance y trascendencia.
En ese sentido, la misión es no sólo potenciar su consumo, sino que también preservar las técnicas y procesos de elaboración para mantener su naturaleza y calidad artesanal, combinando aquello con toques de innovación que los conviertan en alimentos cada día más atractivos, con la capacidad de ir enriqueciendo la experiencia culinaria de los clientes.
En el mes de la cocina chilena, debemos igualmente sumar esfuerzos con el resto de la industria gastronómica para fortalecer la identidad que nos entregan platos y preparaciones como el mote con huesillos, el pastel de choclo o la cazuela, además de los ya mencionados productos panaderos, complementado entre todos una oferta integrada e irremplazable para las personas.
El trabajo conjunto potenciará el reconocimiento de las nuevas generaciones de consumidores, asegurando la proyección de nuestras actividades y, de paso, fortalecerá aspectos relacionados con el turismo y el conocimiento de Chile en el exterior, como parte de los pilares que nos deben distinguir a nivel global.
El gran objetivo debe ser tomar y generar conciencia de que la comida tradicional y sus atributos particulares, a la vez que determinan la personalidad de una nación, son fuente de alimentos más nutritivos y saludables en comparación a lo que ofrecen aquellos que son procesados o importados. Esto, unido al factor de que contribuyen significativamente al desarrollo económico y cultural de nuestro territorio.
