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A pesar que la economía del país sigue atravesando momentos de incertidumbre, los compromisos financieros para los emprendedores no dan tregua. Por lo mismo, al ser tan difícil acceder a un crédito bancario o a los beneficios estatales, es importante que las pymes conozcan qué alternativas de financiamiento les pueden ayudar a sanear sus deudas durante este tiempo.

En primer lugar se encuentra el Factoring, que es un instrumento que financia las cuentas por cobrar de las empresas, resolviendo problemas de liquidez y de descalce financiero. Se hace cargo de la cobranza de las facturas, la recaudación de éstas y un análisis de riesgo de los pagadores. “Es bastante utilizado por las empresas que se encuentran en la etapa de formación o crecimiento, que tienen un ciclo operativo muy largo o que reciben sus pagos a 30 días o más. Hemos podido apreciar un aumento en su demanda durante el primer trimestre de este año, debido a las malas cifras económicas y a las restricciones que tienen muchas pymes para acceder a un crédito en la banca o a los beneficios del Gobierno”.

Otra alternativa es el Leaseback, el cual permite transformar un activo fijo en liquidez. Esta opción ha visto un crecimiento importante entre el 2016 y el presente año, ya que se realiza mediante un contrato de compraventa, donde la empresa compra a su cliente alguno de sus activos fijos, otorgándole liquidez inmediata con el pago del precio pactado. Es importante mencionar que como el cliente tiene que seguir utilizando dicho activo en su actividad comercial, la empresa se lo entrega en arriendo mediante un contrato a plazo determinado. Al final del periodo pactado, existe también una opción de compra (de igual valor a la renta mensual) que permite al dueño volver a ser el propietario.

Por último existe una alternativa que resuelve necesidades de financiamiento para la adquisición de activos fijos. Es el Leasing, un instrumento de financiamiento que consiste en que la empresa (arrendador) adquiere activos fijos mediante un contrato de arrendamiento a un plazo determinado para ponerlos a disposición del cliente (arrendatario), quien paga rentas mensuales con el fin de amortizar el valor del bien y que, al término del plazo, mediante una opción de compra que es equivalente al valor de la renta mensual, puede adquirir el bien arrendado. Es una excelente herramienta para emprendimientos y pymes que tienen al menos 6 meses de funcionamiento y requieren comprar activos fijos, como pueden ser vehículos, camiones, terrenos, oficinas, etc.

Es muy importante señalar que las alternativas Leasing y Leaseback tienen además un importante beneficio tributario para el cliente, lo que le ayuda a ahorrar en el pago de impuestos.

Por: Francisco Goycoolea, experto en pymes y gerente comercial de CFC Capital.