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Tiene 35 años. Es nacido y criado en Punta Arenas. El 11 de febrero de 1986 se convirtió en el primogénito de María Soledad y Luis Javier. Le siguieron Simón y varios años después Tomás. Creció en Magallanes, disfrutando la libertad de la pampa patagónica, recorriendo los paisajes increíbles de la región, jugando en la nieve y el viento. Su padre era funcionario de ENAP, empresa en la que después jubiló.
A Gabriel siempre le gustó mucho la historia y la literatura. También era bueno para los deportes y trató de hacer algunas incursiones en la música, con poco éxito. Entró a estudiar derecho en la Universidad de Chile, desde donde egresó. Allí comenzó incursionar en política universitaria y conoció a “mucha gente excepcional. Yo me formé políticamente en las asambleas y en las marchas del movimiento estudiantil”.
- ¿Cómo y por qué se inició su trabajo político o social?
Creo que leyendo de la historia de Chile y de Magallanes me empecé a interesar por los motivos de la desigualdad y la injusticia en nuestro país. Después, en la universidad, conocí a más personas que compartían mis inquietudes; seguí estudiando y entendiendo el rol fundamental que tiene la organización social para empujar cambios, para cambiar la realidad.
- ¿Cómo surgió su candidatura a la presidencia?
Fue una conversación colectiva. Las otras candidaturas a veces critican que yo haya dicho que no quería ser Presidente, porque suponen que es el sueño de cualquier político. En mi caso fue al ver el crecimiento de las ideas de cambio, el apreciar la consolidación de muchas de las banderas que venimos posicionando desde la universidad, como que la educación de calidad debe ser un derecho para todas las personas… Entre varios llegamos a la conclusión que no sólo era posible postular, sino que era necesario hacerlo frente a tantas opciones que proponen frenar o retroceder en estos cambios que recién empiezan, pero que son urgentes para Chile.
- ¿Qué les diría a quiénes tienen aprehensiones por su juventud?
Que más allá de los años de un candidato, gobernar es tarea de equipos y en nuestro equipo hay jóvenes de todas las generaciones.
- ¿Cómo ve la realidad de las empresas pymes del país?
Muy complicada. Son las empresas que más han sufrido los efectos de la pandemia y crisis económica; muchas tuvieron que cerrar debido a las cuarentenas y las que sobrevivieron sostuvieron a sus trabajadores y trabajadoras sin estar recibiendo los mismos ingresos. Viven una situación compleja y el Gobierno, como en todo, llegó tarde y con ayudas insuficientes frente a la crisis.
Si vemos, además la foto un poco más de lejos, lo que nos dicen los datos es que en los últimos 15 años las Mipymes sólo han perdido participación en las ventas; es decir, el mercado se ha concentrado en las grandes empresas, en particular en las de mayor tamaño, que concentran cerca del 40% del total de ventas en el país. Y todo ello en un contexto en que son justamente las Mipymes las que crean la mayor cantidad de empleos.
Lo que hemos estudiado y aprendido de las conversaciones con diversos gremios de Mipymes, es que los principales problemas en el sector son de acceso a financiamiento, también a capacitación y acceso al mercado. Las Mipymes quieren competir en igualdad de condiciones y tenemos que trabajar por eliminar las barreras de entrada que existen para su participación y ayudarlas a competir sin diferencias para que la “espalda económica” o el tamaño de la empresa, no determine el acceso a ciertos mercados.
- ¿Qué ofrece su candidatura a las pymes?
Queremos ser el Gobierno de las Mipymes. Sabemos que los problemas que enfrentan son diversos y queremos abordarlos uno a uno. En el corto plazo –en el contexto de la reactivación económica- , nuestro programa contempla un plan de inversión pública verde, donde priorizaremos obras que puedan ser ejecutadas o donde puedan participar activamente las micro, pequeñas y medianas empresas.
Nos preocuparemos especialmente del acceso a la liquidez, a través de instrumentos que sean eficaces según las necesidades de la empresa. Como lo observamos durante la pandemia, los mecanismos como créditos garantizados (FOGAPE) no son fáciles de obtener y menos para quienes no están bancarizados. Los mecanismos de financiamiento deben pensarse en consideración de las necesidades de cada emprendimiento, pero también de las condiciones de acceso al crédito.
También tenemos varias propuestas de medidas tributarias especiales, que permitirán alivios en el pago del IVA y que podrían igualmente apuntalar la liquidez tan necesaria. Además simplificaremos los procesos de postulación a los programas entregados por el Estado para emprendimientos y priorizaremos programas de capacitación en diversos niveles, sobre todo en digitalización y nuevas tecnologías, que son vitales para que puedan ampliar el mercado y robustecer capacidades para expandir sus emprendimientos de forma sostenible.
En el mediano plazo, queremos revisar la institucionalidad a fin de proponer un sistema coordinado que defina políticas públicas con estrategias claras y coherentes. Haremos menos compleja la carga regulatoria para que los procedimientos sean simples y expeditos; también mejoraremos la participación de pymes y cooperativas en compras públicas en todos sus niveles; además tenemos un plan de transformación digital para cerrar las brechas y, trabajaremos coordinadamente con la red de centros de formación técnica estatales para generar cooperación, formación y capacitación a pymes y cooperativas.
Y para abordar muchas de las problemáticas de las Mipymes sobre financiamiento e innovación, crearemos el Banco del Desarrollo para potenciar estratégicamente las necesidades del sector. Asimismo, estudiaremos subsidios directos para que la aplicación de reformas laborales, como las 40 horas y el aumento del salario mínimo, no tengan un impacto negativo en el desempeño económico de las Mipymes.
- ¿Qué le parece que las pymes tengan exigencias similares a la gran empresa?
Las Mipymes enfrentan las asimetrías de acceso a diversos mercados. Es injusto y poco eficiente que siendo la mayor fuente de empleo en Chile, se les exija lo mismo que a las grandes empresas. Necesitamos emparejar la cancha y ese es el compromiso de nuestro Gobierno.
- ¿Qué opinión tiene sobre los permisos al comercio ambulante?
Este es un tema complejo que debe ser abordado integralmente. Entendemos que otorgarlos de forma masiva podría generar incentivos que pugnan con los de quienes cumplen con las regulaciones que se exigen para operar; sin embargo, también es cierto que tras el comercio ambulante existen realidades complejas que no podemos simplemente ignorar, menos después de los devastadores efectos de la pandemia. Abordaremos esta discusión escuchando a todos los actores y buscando las mejores soluciones a través del diálogo e integración, pero sin descuidar los intereses de quienes legítimamente cumplen con la legalidad vigente.
- ¿Qué visión tiene de las panaderías tradicionales?
En las panaderías de barrio confluyen al menos tres de nuestras propuestas más importantes dentro del programa. Primero, porque la gran mayoría de ellas son micro, pequeñas o medianas empresas que necesitan apoyo para seguir desarrollándose. Al mismo tiempo, son un espacio de encuentro en los barrios y ese tipo de dinámicas que ahí se dan, las queremos promover a lo largo de nuestro país. Y, por último, son importantes desde el punto de vista de la seguridad alimentaria, porque permiten el abastecimiento local de alimentos básicos para las familias.
- ¿Hay algo que le gustaría cambiar de la industria panadera?
Creo que existen dos desafíos para las panaderías. El primero es poder entregarles capacitación digital y tecnológica para que puedan adaptarse a los nuevos tiempos. El segundo desafío es la fragilidad del aumento de precios de los insumos básicos para la industria. Por eso mismo, el próximo Gobierno debe enfrentar de manera eficaz, en colaboración con el Banco Central, el tema de la inflación.
- ¿Algún mensaje para los industriales panaderos?
Nuestro Gobierno quiere ser el Gobierno de las micro, pequeñas y medianas empresas. Por eso estamos comprometidos con generar medidas concretas para ayudarlos en los problemas que enfrentan. Para eso queremos escucharlos, a fin de que podamos trabajar de manera conjunta en el desarrollo de las soluciones que hoy necesitan.
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