Gremio panadero de Iquique
El 18 de mayo de 2022 Marlene MartĆnez fue electa presidenta de la AsociaciĆ³n Gremial de Industriales Panificadores de Iquique y Alto Hospicio. Ese mismo dĆa, el directorio quedĆ³ constituido por Mery GonzĆ”lez, como vicepresidenta; Paulo Saavedra, como secretario y, Jonathan Ceballos, en el cargo de tesorero.
Ella no es una industrial panadera usual. Nos comenta que es abogada de profesiĆ³n y el aƱo 2013 comenzĆ³ a ejercer en un estudio jurĆdico, para pasar luego al Poder Judicial. Pero este exitoso camino fue daƱado por importantes pĆ©rdidas en su vida personal.
En el aƱo 2010 falleciĆ³ su hermana, justo en el aƱo en que naciĆ³ su hijo. Cuatro aƱos despuĆ©s, su madre y el 2015 su papĆ”. āTodos esos hechos, en extremo lamentables, hicieron que me replanteara la forma de ver la vida. EntendĆ que los afectos valĆan mĆ”s que cualquier cosa. Se me produjo una gran preocupaciĆ³n porque no pasaba tiempo suficiente con mi familia. ComencĆ© a sentir que no estaba viviendo tiempo de calidad con mi marido y mi hijo. AsĆ que decidĆ no seguir ejerciendo y dedicarme a la panaderĆa, ayudando a mi esposo en la administraciĆ³n, con lo cual podĆa pasar mĆ”s tiempo con Ć©l y mi pequeƱoā.
Su panaderĆa se llama VILLAMAR, que es la uniĆ³n de la mitad del apellido de su esposo (Villalobos) y el suyo (MartĆnez). āTambiĆ©n me representa porque me encanta el mar. Soy IquiqueƱa de nacimiento y desde pequeƱita iba con mis hermanos a la playa. Y lo sigo haciendo hoyā.
El origen de esta empresa estĆ” en su esposo, quien llegĆ³ desde PerĆŗ en el aƱo 1998, con el objetivo de radicarse posteriormente en Argentina. Por cosas de la vida, ello nunca ocurriĆ³ y se quedĆ³ en Iquique. āDespuĆ©s de desempeƱarse en diferentes Ć”reas encontrĆ³ trabajo en una panaderĆa muy exitosa. AllĆ comenzĆ³ como aprendiz sin goce de sueldo. AsĆ conociĆ³ el oficio que, segĆŗn cuenta, le encantĆ³. Y siguiĆ³ hasta que juntĆ³ el dinero necesario para establecerse con su propia panaderĆaā.
Era el aƱo 2009 y Marlene (la menor de 11 hermanos) tuvo que hacerse cargo del almacĆ©n de su hermano, ubicado en la casa de sus padres. āMi madre me dijo que conocĆa una panaderĆa que vendĆa un pan excelente. AsĆ conocĆ a mi marido, que era el dueƱo de ese negocioā.
El 2020, en medio de la pandemia y cuando ya estaba 100% dedicada a esta industria, iniciĆ³ su carrera gremial. āLa asociaciĆ³n que reunĆa a los industriales de Iquique habĆa quedado inactiva el aƱo 2015 y nunca mĆ”s llamaron a elecciones. Entonces, frente a los graves problemas que estĆ”bamos atravesando (monopolio de la harina, el alza desmesurada y la competencia desleal), invitaron a juntarse para darle algĆŗn tipo de soluciĆ³n a estos inconvenientesā.
āAhĆ saliĆ³ mi pasiĆ³n por solucionar los problemas. Me encanta ayudar a que las cosas funcionen bien. AdemĆ”s, la sangre sindicalista y de liderazgo corre por mis venas. Mi bisabuelo paterno fue Gobernador de Pisagua en tiempos de la Guerra del Pacifico; mi abuelo materno fue presidente del Sindicato de Trabajadores Pesqueros en los aƱos 30; mi padre fue presidente del Sindicato de Chacareros de Iquique; uno de mis hermanos fue presidente del Centro de Alumnos del Liceo de Hombres de Iquique en tiempos de la dictadura y, otro hermano fue presidente de la Juventud Radical y Seremi de Bienes Nacionales hace algunos aƱosā, comenta Marlene MartĆnez.
En esa reuniĆ³n planteĆ³ que se podrĆan hacer muchas cosas en caso de reactivar el gremio y tras escucharla, un socio histĆ³rico que luego falleciĆ³ instĆ³ a todos a elegirla presidenta. Le dio su bendiciĆ³n y les dijo que Ć©l confiaba en su liderazgo y que con ella iban a poder dar soluciĆ³n a los temas que por aƱos han afectado al rubro.
A un aƱo y medio de asumir el cargo, nos dice que trabaja duro para cumplir con este socio y con el gremio. āDebo ayudar al desarrollo, beneficio, crecimiento y modernizaciĆ³n de la panaderĆa de Iquique y Alto Hospicio.ā
Nos precisa que entre sus metas estĆ” el dignificar al rubro panadero, tanto el de los industriales como el de sus trabajadores. āEs importante acercarlos a la comunidad, que se capaciten, que hagan crecer sus panaderĆas. Hay que posicionar al sector panificador en la verdadera importancia que tiene y procurar estar a la altura con los acontecimientos de este sigloā.
SeƱala que un tema urgente de abordar es la existencia panaderĆas informales y clandestinas. āEs un cĆ”ncer que se arrastra desde hace muchos aƱos y cada vez empeora, al punto que hemos tenido que despedir trabajadores. Lamentablemente esto va en crecimiento y si no termina tendremos que cerrar nuestras panaderĆas. La competencia desleal nos hace imposible generar ingresos para cubrir los gastos de esta actividadā.
āLos costos de producciĆ³n de pan son inmensos. EstĆ” el alto precio de los arriendos, pago de trabajadores y sus cotizaciones previsionales, pago de impuestos, la harina y los insumos, combustible para que funcionen nuestros hornos, vehĆculos para reparto, mantenimiento, maquinarias, etc. Yo, por ejemplo, cuento con 10 trabajadoresā¦ ImagĆnese lo que significa tener que reducir costos o cerrar por culpa de estos individuos inescrupulosos que venden su pan de dudosa elaboraciĆ³n, sin cumplir ninguna norma sanitaria y que comercializan exageradamente por debajo de los costosā.
A lo anterior agrega que la reconversiĆ³n y modernizaciĆ³n en esta actividad es muy difĆcil por sus elevados valores. āUn horno moderno vale 45 millones de pesos y una amasadora unos 12. Pero no podemos vender nuestro pan a un precio justo por culpa del mercado informal. SerĆa maravilloso para nosotros poder modernizarnos, pero hasta ahora es un sueƱo imposible por la nula fiscalizaciĆ³nā.
Todo lo anterior, en lugar de abrumarla, la motiva. āVoy a seguir luchando por nuestro gremio, porque es lo que me gusta. Tengo la esperanza de que, con la ayuda de Dios, vamos a lograr nuestros objetivosā.