LA CELESTE Espacio sabroso y saludable para todos
Tres mamás emprendedoras y visionarias se unieron con el objetivo de preparar productos deliciosos que todos pudieran disfrutar. Es así como nació en 2015 esta pastelería con opciones sin gluten, sin lácteos, sin azúcar, veganas o Keto. Hoy en día dan talleres a familias y piensan en el nacimiento de su nuevo local, entre otros planes.
Toda iniciativa tiene un propósito y el de pastelería La Celeste es -además- muy acorde con los nuevos tiempos… ser inclusivos. Originalmente, nació con la idea de ofrecer postres y tortas ricas, pero con ingredientes naturales. Esto, luego de observar que las góndolas de las tiendas y supermercados estaban llenas de alimentos ultra procesados, con ingredientes irreconocibles o premezclas que no aportan valor nutricional.
“Fue en ese camino cuando nos dimos cuenta de que, junto con tener una propuesta de comida real y con etiquetas limpias, podíamos ofrecer algo inclusivo, donde nadie se quedara sin disfrutar algo rico”, dicen sus dueñas.
Es así como decidieron eliminar el gluten de todos sus productos, privilegiando harinas proteicas por sobre los almidones y creando también especialidades sin azúcar, sin lácteos, veganas, keto o soya. El gran desafío era que la idea funcionara y que el resultado fuera realmente delicioso y atractivo.
Este fue el proyecto que en 2015 unió a 3 mamás emprendedoras: Marcela Carrasco y Maureen Rossell (ambas, chef de profesión), y a María José Marinovic (periodista). Todas ellas hoy trabajan en un equipo muy unido, el que actualmente está formado por 13 personas y cuyo propósito es que todos puedan disfrutar de un rico postre o un antojo dulce sin sacrificar su sabor. “Nuestras tortas veganas, por ejemplo, son tan lindas y ricas que alguien que no suele comer alimentos de ese tipo, no debería notar la diferencia”, comentan con satisfacción.
Sus productos sin gluten y sin azúcar son los más solicitados por los clientes; entre ellos, los postres como Golden Pie (maracuyá frambuesa) o la torta Tres Leches. También son muy apetecidas sus elaboraciones veganas, las que han tomado mucha fuerza, convirtiéndose en la línea que más ha crecido en ventas últimamente. “Si tuviéramos que elegir un favorito, nuestro pie de limón es único y sin gluten”, destacan.
Desde hace algunos años cuentan con despacho en varias comunas de Santiago, el que fluctúa entre $5.000 y $6.000 y se hace a través del sitio web. Además, ofrecen envío rápido en las comunas cercanas al local, con entrega en un rango de 2 horas.
Pensando en el futuro cercano, trabajan en ampliar las líneas de cafetería y restaurante para ofrecer sus productos a más locales. A su vez, están desarrollando una de productos sin gluten, sin azúcar y sin lactosa que pueda ser comprada en supermercados.
También destacan que comenzaron a ofrecer talleres en el mes de marzo, luego de que muchos clientes les solicitaran clases para cocinar sin gluten, sin azúcar y vegano. Es así como 2 veces al mes abren las puertas de su cocina.
“Ha sido un éxito y muy entretenido. Uno de los talleres es en la tarde, post pega, con vinito. Nos reímos mucho”, dicen. El otro es un taller familiar, de domingo en la mañana, donde los papás van con sus hijos a cocinar y a decorar galletas. “Nos hemos dado cuenta de lo importante que es hacer comunidad, conocer más personas que se alimentan de manera similar y demostrar que sí se puede comer sin gluten o vegano, pero rico”.
Esta experiencia las llevó a pensar en cómo ofrecer un formato online, pero es un plan que ha demorado ya que sus talleres son participativos y, a través de la pantalla, eso se pierde. Pero es una deuda que tienen presente, que las motiva a seguir innovando y promoviendo -aún más- la inclusión en la pastelería nacional.
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