La hermosa y exquisitaCAFETERÍA DEL PALACIO PEREIRALA HUERFANA
El Palacio Pereira es un edificio que fue construido el año 1873, como residencia de Luis Pereira Cotapos y Carolina Iñiguez, quienes lo ocuparon hasta 1932. Luego fue sede del Arzobispado, un colegio de niñas y un centro comercial, siendo utilizado hasta la década de los 80. Posteriormente fue restaurado entre 2016 y 2020.
Es una antigua mansión neoclásica diseñada por el arquitecto Lucien Henault. Organizada en torno a una galería con forma de cruz latina, con techo vidriado y armazón de fierro fundido, en 2 plantas. Es un edificio que, además incorpora elementos del renacimiento francés del siglo XVII, dando cuenta del eclecticismo imperante en la época.
Fue declarado Monumento Histórico en 1981. Hoy tiene espacio para exposiciones y alberga al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Está ubicado en Huérfanos 1515. Y a pocos pasos de su acceso, está la exquisita cafetería La Huérfana… Es un espacio que impresiona. Una mezcla perfecta entre lo moderno y la estructura de un palacio. Es ideal para el encuentro, promueve el comercio justo y la gastronomía sostenible.
A diario se ven personas de todas las edades disfrutando de un café orgánico de granos originarios de pequeñas fincas peruanas, colombianas y hondureñas (que se muele en presencia del cliente). También utilizan el café Alto Bonito, que es tostado en Chile con granos colombianos.
Ofrecen, a su vez, jugos naturales y prensados en frío con fruta del día. Para el desayuno tienen variedad de sándwiches. Entre ellos destacan las tostadas artesanales con tomate, queso, rúcula, ricota, así como yogurt natural para acompañar.
La Huérfana asimismo brinda interesantes alternativas para almorzar con un menú del día, que considera ensaladas, quiches y cálidas cremas. Y sobresalen también por su línea de fina pastelería, que incluye medialunas, alfajores, brownies, muffins y tortas, junto con helados artesanales de Linares. Por último, hay opciones veganas y sin gluten en toda su carta.
Algunas personas van a trabajar con sus computadores, otros a compartir con amigos y muchos van atraídos por el prestigio de su café o pastelería fina. Y hay quienes disfrutan junto a algún libro que les prestan en la biblioteca pública que está a pocos pasos.
ORIGEN
El nombre de la cafetería no se debe a su ubicación actual, sino a que su primer local estaba en la misma calle, claro que en el Barrio Yungay. Esta pyme fue un emprendimiento de Dominique Beaumont y Amira Osorio. La primera actriz y Amira, licenciada en teoría e historia del arte.
Después se trasladaron al barrio Brasil (en 2018). Lo hicieron pensando en que lo colaborativo era el futuro, y por ello buscaron compartir la casa que arrendaron con una red de emprendedores.
A Dominique y Amira no les gustaba la relación jefa/empleado y compartían ideas que tenían que ver con el respeto y la valoración del trabajo. Estos intereses y principios las llevaron a ser amigas. Ambas son madres; entonces las unió su crítica al sistema laboral y buscaron un espacio para compatibilizar la crianza de los niños y visibilizar el trabajo del emprendimiento femenino.
La idea fue siempre tener una cafetería “de especialidad”. Esto lo tradujeron en que ofrecen un café de tostado medio, no quemado, que según constatamos da un sabor diferente. Nos explican que es un poco más ácido y que permite “sentir las notas del café”.
Usan las medidas que se utilizan en cafetería de especialidad (tazas). Tiene baristas profesionales (3). Dos mujeres que hacen arte latte (dibujos en el café) y un varón que ha ganado premios en competencias. “Él cuando llega un grano, lo somete a una evaluación para definir cómo se va a preparar el café”, nos explican en el local.
PYME EXITOSA
A finales del 2018 ganaron 2 veces el fondo municipal Santiago Impulsa; uno con La Huérfana y otro para Santa 2086 (espacio de consumo, conversación y talleres), con lo que pudieron comprar utensilios profesionales y otra cocina full equipada.
Para instalarse en el Palacio Pereira ganaron una licitación. Dicen que les ayudó la calidad de lo que sirven (todo preparado en el día y en el lugar) y que tuvieran colaboración con pequeños emprendedores.
Amira destaca la pureza como clave para el éxito. “La Huérfana es transparente al igual que su cocina. Tú sabes de donde viene cada producto y los clientes consideran que todo es barato, porque creemos en el comercio justo. Entonces, cuando vienen los emprendedores y nos preguntan cuánto cobran ustedes, les decimos que sólo un poco más. Acordamos que el precio de venta al público nunca supere el 20% de lo que pagamos, porque no sirve que me vendan esto en mil pesos y yo le esté sacando 8 mil. Ellos trabajarían para mí y nosotras queremos cortar esa relación que siempre ha existido entre el que vende un producto y el que lo produce, porque la idea es colaborar”.
Ofrecen servicio gratuito de wifi al consumir, lo que favorece mucho la llegada de turistas y personas de paso en el sector. Atienden de lunes a viernes de 8:30 a 18:30 (hora en que se cierra el palacio a visitas). Y los sábados de 10 a 15 horas.
En la empresa trabajan 12 personas, con solo 1 varón, ya que buscan que las mujeres ganen espacios en el café.
Comments