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En el libro “Siglo XX: Historia de Nuestra Panadería”, publicado en el país en octubre de 2016 y escrito por José Yáñez, Lucio Fraile y Marcelo Gálvez, se efectúa un recuento de las colonias que llegaron a nuestro país y que ayudaron a levantar nuestra industria.
Gallegos
Son los más numerosos en el ámbito de la panadería chilena. En la emigración gallega, tenemos que destacar que la mayoría de ellos procedía de la provincia de Orense, donde había 3 núcleos principales: La Peroja, Celanova y Chaguazoso.
LA PEROJA: Localidad ubicada a 19 kilómetros de la ciudad de Orense. En la actualidad posee poco más de 2.000 habitantes. Desde esa ciudad, el primero en llegar a Chile fue don Antonio Bouzo Pérez en el año 1915, quien vino a trabajar en la panadería Valparaíso como repartidor. Luego de un tiempo arribó su hermano Francisco, con quien posteriormente compró en sociedad dicho establecimiento. Ya hacia 1929, se radicó en el país don Luis Pavón Pérez, cuñado de los Bouzo.
Otras familias emigrantes que vinieron desde esa zona son: Andelo Álvarez, Carcacia Quiroga, Fernández Novoa, Fernández Quiroga, Fernández Sánchez, Gómez Álvarez, Gómez Bouzo, González Novoa, Novoa Dacal, Pavón Pérez, Pérez Bouzo, Pérez Vázquez, Prado Méndez, Rodríguez Estévez, Sánchez Caride y Vázquez Quiroga.
CHAGUAZOSO: Poblado ubicado a poco más de 100 kilómetros de Orense, que por estos días no supera los 200 residentes. Los primeros inmigrantes de esa zona fueron los hermanos Antonio y Sebastián Barja González, quienes llegaron en 1905 y se transformaron luego en importantes industriales de la panadería chilena.
Más tarde, en 1907, arribaron sus primos Manuel, Feliciano y José González Diéguez, y casi el mismo año lo hicieron los primos de estos últimos, Marcial, Eliseo, Gabriel y Máximo Diéguez Barja, que a su vez eran primos de los primeros.
Y si bien ellos fueron el primer eslabón de esta cadena migratoria, en los años siguientes (hasta 1936) se produjo la mayor oleada a causa de la 2ª Guerra Mundial. Así, llegaron a Chile desde Chaguazoso colegas de apellido: Carballal Yáñez, Castaño Castaño, Castaño González, Castaño Nieves, Castaño Vázquez, Cifuentes Nieves, Cifuentes Yáñez, Diéguez Basalo, Diéguez Carballal, Diéguez Yáñez, Domínguez Ferreira, Gallego Yáñez, García Seoane, González González , González Vázquez , González Yáñez , Guerra Fuentes, López González, López Rodríguez , Losada Martínez, Ogando Castaño, Pérez Álvarez, Pérez Cifuentes, Pérez Pérez, Rodríguez Rodríguez, Sánchez Álvarez, Vázquez Diéguez, Vidueira Barjacoba, Vidueira Fernández, Yáñez Diéguez y Yáñez Yáñez.
En tanto, con posterioridad al año 1936, igualmente se avecindaron en el país los siguientes inmigrantes de Chaguazoso: Asenjo Losada, Barja Gómez, Barja Yáñez, Carballal Carballal, Castaño Castaño, Castaño González , Castaño López, Castaño Nieves, Castaño Pérez, Castaño Rodríguez, Diéguez Carballal, Domínguez Yáñez, Gallego Martínez, Gallego Rodríguez, González Domínguez, González Fernández, González González, González Losada, Guerra Castaño, Losada Diéguez, Martínez Domínguez, Martínez Martínez, Martínez Rodríguez, Nieves Barja, Rodríguez Diéguez, Sierra Vázquez, Yáñez Carballal, Yáñez Diéguez, Yáñez Losada y Yáñez Vázquez.
CELANOVA: Villa que se encuentra a 23 kilómetros de la ciudad de Orense. A cifras del año 2013, contaba con una población cercana a las 5.700 personas. Desde esta zona llegaron en 1907 don Vicente y José Martínez (procedentes específicamente de un poblado cercano conocido como Carracedo). Ellos instalaron en Santiago la panadería y el molino Los Guindos, en calle Hamburgo esquina Polonia, en 1922.
El segundo eslabón de esta cadena lo conformó la familia Méndez Montero, de los cuales el primero en arribar al país fue don Francisco Méndez Montero (1929), quien se inició como panificador en la panadería Anexa Patria, en la calle San Ignacio de Santiago (cuyos dueños eran los Martínez, paisanos del mismo pueblo).
Posteriormente fueron llegando sus hermanos Delfín (que falleció siendo muy joven), Elías y Adolfo. Estos últimos compraron una panadería en Independencia y le pusieron el nombre de Anexa Santa Rosa, dado que Francisco ya había adquirido otra que se llamaba Santa Rosa. Más tarde se sumaron los hermanos restantes: Lino, David, Odilo y Enrique.
Hacia el año 1957, esta familia compró el molino Linderos, en el cual fueron socios todos los hermanos. Además, esta alianza familiar llegó a tener 12 panaderías. De todos ellos, el que más destacó fue don Adolfo Méndez Montero, quien ocupó el cargo de presidente de la Asociación de Molineros del Centro y fue director del Banco Sudamericano.
Asimismo, entre otros inmigrantes de Celanova, cabe consignar a los: Alonso Estévez, Álvarez Fernández, Álvarez Rodríguez, Álvarez Veloso, Domínguez Bello, Domínguez Feijoo, Feijoo Domínguez, Fernández Castro, Fraga Rodríguez, González Fernández, Martínez Arias, Martínez Castro, Martínez Martínez, Martínez Montero, Martínez Moreiro, Martínez Seoane, Méndez Montero, Mera Rodríguez, Miguez Rodríguez, Rodríguez Álvarez, Salgado Montero, Salgado Seoane, Santalices Rodríguez, Santalices Suárez, Seijas Rodríguez, Seoane Martínez, Suárez Álvarez, Suárez Castro y Villar Moreiro.
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