MERCADOS DIFERENCIADOS BAJO EL MISMO OBJETIVO

Por Andrés Campeny

Director Indupan A.G.

El empoderamiento de los consumidores en temas relacionados con la salud, a raíz de la mayor información disponible en los distintos medios de comunicación y en las redes sociales, es un factor que hoy se ve reflejado en las tendencias que intenta seguir la panadería artesana en el mundo.

En Chile, esto abre diferentes escenarios desde el punto de vista comercial a medida que van evolucionando los gustos de los clientes, siempre privilegiando la calidad de lo artesano como elemento distintivo e indivisible de una alimentación adecuada y en sintonía con lo que marca la pauta en Europa y otros países. Esos escenarios tienen que ver con distintos nichos de mercado que nuestra panadería debe ir satisfaciendo y complementando en función de las necesidades de la gente.

Así nos encontramos, por ejemplo, con quienes buscan panes ricos en fibras como los elaborados con masa madre, harinas integrales y harinas de grano entero (whole grain), en un desarrollo que está siendo potenciado por establecimientos boutique que producen menos volumen.

Otro ámbito corresponde al de las panaderías que privilegian la distribución y abastecen con productos más tradicionales, pero no por ello menos saludables, a negocios de barrio, casinos, restaurantes o a las concesiones del Programa de Alimentación Escolar (PAE).

También ha ganado un espacio importante la tecnología asociada a la elaboración de panes pre cocidos. Ello, en función de los menores tiempos disponibles para las personas, las que han debido modificar sus hábitos de compra y optar por opciones que les permitan disfrutar de un pan fresco, calientito y crujiente a toda hora, más allá de sus posibilidades para ir a los locales.

Y desde luego está la atención tradicional en el punto de venta, que lleva a reforzar los mesones para entregar variedad a los compradores. Aquí cumple un papel relevante la diversificación, que está siendo impulsada por el crecimiento y auge de la pastelería.

Desde una mirada gremial, el desafío que hoy se nos presenta es el aunar y conjugar de la mejor manera estas tendencias, entendiendo que cada uno de los factores mencionados son relevantes para asegurar el desarrollo y subsistencia de la industria panadera local. 

Por ello, en el seno de Indupan ya estamos trabajando para incorporar todos estos factores y hacerlos conversar de manera coherente, sumando la visión de nuevos directores como Nicolás Guzmán (@Hacedordepan) que aportan una experiencia distinta y el conocimiento de un segmento específico de público.

Lo importante es entender que las ideas mencionadas llegaron para quedarse y que seguirán evolucionando en el tiempo, ante lo cual debemos estar muy atentos para adaptarnos y transformar el negocio panadero cada vez que se requiera.