PanaderĆa en la Edad Media
En esta Ć©poca se formaliza la profesiĆ³n de panadero y se comienzan a introducir los hornos a leƱa en los establecimientos, dejando de depender de los que eran comunitarios y pertenecĆan a un seƱor feudal o a los conventos.Ā Ā
Con la progresiva caĆda del Imperio romano, pueblos como los visigodos recogieron la tradiciĆ³n panadera. Estos pueblos, pertenecientes a los germĆ”nicos orientales, eran tambiĆ©n llamados bĆ”rbaros.Ā
Bajo el mando de Alarico I invadieron la penĆnsula itĆ”lica y saquearon Roma en el aƱo 410. MĆ”s tarde se establecieron en el sur de la Galia, donde crearon un reino con capital en Tolosa, cuya autoridad se extendiĆ³ a Hispania aprovechando el vacĆo de poder que habĆa dejado la caĆda del Imperio romano de Occidente, a expensas de los suevos y vĆ”ndalos.Ā
Los visigodos crearon productos como el cibarius, pan elaborado toscamente y que proporcionaba el alimento de siervos y esclavos; el fermentacius, fabricado con levadura; el azymus, preparado sin levadura; el acrozymus, ligeramente fermentado; el siligineus, similar al pan candeal; el rubidus, dos veces cocido; el subcineritius, preparado entre las cenizas de los fuegos; el clibanicius, que se hacĆa en moldes de arcilla y, el spongis, que contenĆa un exceso de agua entre su masa.
Luego, con la dinastĆa carolingia o carlovingia (se refiere al linaje de reyes y emperadores francos que gobernaron Europa Occidental entre los siglos VIII y X) ya reinando en el Viejo Continente y en plena Edad Media, se produce un gran hito en la historia de la panificaciĆ³n, al formalizarse la profesiĆ³n de panadero.Ā
Los mismos se establecen en los barrios de las ciudades europeas mĆ”s pobladas. Y tal es la relevancia de este oficio, que Carlomagno crea un equipo de especialistas para controlar que el nĆŗmero de panaderos permanezca constante en las ciudades del Imperio, ademĆ”s de vigilar la higiene de estos establecimientos.
Es en este periodo de la historia que las panaderĆas van incorporando lentamente los hornos a leƱa para cocer el pan, ya que inicialmente estos se construĆan en lugares alejados de las zonas habitadas, con el objetivo de minimizar posibles catĆ”strofes causadas por incendios.Ā
Y si bien esta medida era efectiva, por lo general el horno era de propiedad de un seƱor feudal o de una comunidad religiosa, prestando servicios a varios panaderos de la zona, lo que implicaba que cada uno debĆa transportar las masas de ida y vuelta desde su local.
Con el cambio y la inclusiĆ³n de los hornos a leƱa, la panaderĆa medieval quedĆ³ organizada para que el maestro panadero tuviese ciertos privilegios, ya que contaba con la asistencia de una persona dedicada exclusivamente a la labor de horneado y otra al mantenimiento funcional del horno y su alimentaciĆ³n de combustible.Ā
En el aƱo 1191, se edifica el primer molino de viento en la ciudad mercado de Bury St Edmunds, ubicada en el condado de Suffolk, Inglaterra, pero ademƔs en ese mismo aƱo los Normandos (conquistadores vikingos) reintroducen el uso de la levadura, con lo que la demanda de pan crece exponencialmente.
Lo anterior hizo necesario aumentar las exportaciones de cereal desde el mar BĆ”ltico, estableciĆ©ndose una red de comercio marĆtimo que conectaba diversas poblaciones europeas como Londres (Inglaterra), Boston (Inglaterra), Brujas (BĆ©lgica), Amberes (BĆ©lgica) y algunas urbes del MediterrĆ”neo como Hamburgo (Alemania) y, sobre todo, la ciudad de Ćmsterdam (PaĆses Bajos), denominada hasta el siglo XVI como āel granero de Europaā.