āPara mĆ el futuro estĆ” en la calidad de los productos y en el servicio que se entregaā
Jorge Goeppinger SƔnchez, gerente general de MƔster Martini Chile:
NaciĆ³ en Osorno y estudiĆ³ en el Colegio AlemĆ”n de esa ciudad. Su formaciĆ³n profesional la hizo en Santiago, donde se graduĆ³ en ingenierĆa comercial en la Universidad de Chile. Conversamos con Ć©l para saber un poco mĆ”s de su pasado, presente y visiĆ³n de futuro.
Hablemos de su trayectoria, ĀæcĆ³mo empezĆ³ su formaciĆ³n en el rubro de insumos alimentarios?
Mi gran escuela fue Indus Lever, que luego pasĆ³ a llamarse Unilever. ReciĆ©n titulado empecĆ© en esta empresa y estuve entre 17 y 18 aƱos en ella, ocupando diferentes puestos, principalmente del Ć”rea comercial, marketing, ventas y logĆstica. Por Ćŗltimo, fui gerente comercial de Dos Ćlamos, una de las marcas de la compaƱĆa.
En la bĆŗsqueda de nuevos desafĆos lleguĆ© a Wattās y, posteriormente, de lleno al mundo del pan, ingresando en el aƱo 1999 a la distribuidora de levaduras Lesaffre como gerente general. Estuve 11 aƱos en esa compaƱĆa; lapso en el que alcanzamos a tener entre el 30% y 35% de participaciĆ³n en ese mercado. Fue en esos tiempos donde conocĆ y trabajamos muy de cerca con la revista Indupan, sus eventos y la importancia que tiene en la industria.
MĆ”s tarde me llamaron de MĆ”ster Martini Italia para armar una filial en Chile. Literalmente, āarrendamos una bodega, compramos sillas y mesasā y asĆ comenzĆ³ todo a mediados del 2010. Partimos a puro pulso.
Con 13 aƱos ya en Chile y a cargo de este proyecto, hemos tenido un crecimiento importante posicionando la marca de manera progresiva y continua. Al principio nos enfocamos en la panaderĆa y pastelerĆa. Hoy nos hemos abierto un poco mĆ”s a Food and Service, asĆ como al retail y al mercado industrial. Todo es un reflejo de cĆ³mo hemos ido consolidando la empresa.
De acuerdo a la vasta experiencia adquirida en esta industria, ĀæcuĆ”l es su mirada de la pastelerĆa y panaderĆa de nuestro paĆs?
Los chilenos son buenos para adoptar tendencias de afuera; sin embargo, te dirĆa que las panaderĆas y las pastelerĆas son unos de los pocos mercados que no han tenido cambios sustanciales.
Hubo un tiempo en que los supermercados tomaron un papel protagĆ³nico en ambas Ć”reas, produciendo estos productos y con gran variedad de oferta. No obstante, hoy los han tercerizado.
AhĆ existe una gran oportunidad, que los industriales panaderos con experiencia deben tomar. De lo contrario, lo harĆ”n nuevos agentes del mercado.
En coherencia con esto, en la actualidad vemos un gran interĆ©s de los chilenos por consumir nuevas variedades de pan y, en ese sentido, creo que las panaderĆas deben avanzar diversificando esa oferta. A su vez, tambiĆ©n replicarlo en la producciĆ³n pastelera.
Se han hecho intentos de copiar ideas de afuera que no han resultado un buen negocio. Seguimos anclados en una pastelerĆa tradicional. No salimos de la torta de piƱa, manjar, selva negra. Hay 10 tipos de tortas clĆ”sicas que mezclas con dulce de leche o manjar, con cremas chantilly o pastelera. No hay innovaciĆ³n en general.
ĀæQuĆ© rol cree que ha tenido la tecnologĆa y cĆ³mo ha ayudado?
Es sabido que el rubro de la panaderĆa es muy sacrificado. La dificultad en traspasar el negocio a nuevas generaciones de la familia coincide con la tesis de que esto se produce porque los hijos han crecido observando que era una labor muy demandante. Por ello, en su mayorĆa, prefieren otras opciones. Hoy, afortunadamente, la tecnologĆa ha permitido mejorar las cosas.
Por ejemplo, las cĆ”maras de fermentaciĆ³n controlada ya no los obligan a tener que estar en la panaderĆa a las 2 o las 3 de la maƱana. Esto, sin duda, es una mejora que permite una mayor eficiencia a una industria que es imprescindible y muy potente en Chile.
Se visualiza un cambio brutal. Por un lado, estĆ” subiendo el costo de la mano de obra y, por otro, se aproxima la llegada cada vez mĆ”s latente de la Inteligencia Artificial. En el caso de las panaderĆas pasarĆ” lo mismo que en muchos restaurantes, uno pide un plato complicado y Ć©ste se encuentra precocido al vacĆo. De lo contrario es imposible, irĆan a pĆ©rdida. Se termina y se sirve en condiciones iguales a que si se hubiese preparado en el momento.
En el caso de la panaderĆa y de la pastelerĆa tendrĆ” que ser igual. Todo tendrĆ” que simplificarse. Usar lo precocido y lo precocinado. Con eso habrĆ” un ahorro en mano de obra y se operarĆ” con el mĆnimo de trabajadores porque de lo contrario, serĆ” insostenible.
En ese escenario, se fortalecerƔn las ofertas diferenciadoras para los clientes. Un pan artesanal, como el de masa madre, tendrƔ otro valor y serƔ preferido por algunos consumidores. El pan congelado, con sus distintas variedades, lo comprarƔn otros clientes.
Es importante siempre tener un surtido de productos para responder a las distintas necesidades. Como dicen los supermercados, el pan es un punto de atracciĆ³n, pero tambiĆ©n hay que ofrecer el sĆ”ndwich preparado, pizzas, helados, cafĆ©, bollerĆa y pastelerĆa. Es decir, que el cliente encuentre todo en un mismo lugar.
ĀæCuĆ”l dirĆa que es la clave para tener Ć©xito en el mundo de la pastelerĆa y panaderĆa?
Lo primero es comprar insumos de calidad. Eso es vital. Creo prudente partir con un mix bĆ”sico de productos e ir probando. Una pequeƱa panaderĆa y pastelerĆa puede ofrecer un pequeƱo surtido y establecer distintas mediciones para reconocer lo que mĆ”s se vende y lo que es mĆ”s rentable. Esto Ćŗltimo es vital si hablamos de negocios.
Respecto a la pastelerĆa, reconozco que es una labor mĆ”s delicada, pero que genera mayor rentabilidad. Un kilo de pan ocupa un gran espacio y cuesta unos 2 mil pesos. La pastelerĆa ocupa un espacio muy pequeƱo y la porciĆ³n de un producto de calidad puede costar 4 mil pesos.
En tanto, te dirĆa que es importante mantener la esencia. Por ejemplo, las panaderĆas en lo que es la hallulla y la marraqueta, no pueden dejar de ofrecerlas, pero deben tener tambiĆ©n otros productos que pueden rentabilizar el negocio.
Por Ćŗltimo, tomando en cuenta las experiencias exitosas que se han observado en otros paĆses, es una buena decisiĆ³n no producir todo lo que se vende.
ĀæCuĆ”l es, a su juicio, la tendencia mundial en pastelerĆa y panaderĆa?
Es imperativo que los panaderos vayan evolucionando poco a poco. La tendencia mundial es buscar los alimentos mĆ”s saludables. Tal y como ocurre en otros paĆses, se consumirĆ” menos pan y se preferirĆ”n los de mejor calidad. Por eso, centrarse solamente en el pan no es conveniente.
En esa lĆnea, MĆ”ster Martini cuenta con un portafolio de mĆ”s de 300 productos que pueden ayudar a una panaderĆa a habilitar tanto la pastelerĆa, como una heladerĆa. No se necesita un heladero estrella para hacer un buen helado. Nosotros tenemos los insumos y las mĆ”quinas. Tenemos lo necesario para hacer helados soft con mayor consistencia y, ademĆ”s, para producir gelatos, tal como en Italia.
Queremos dar el apoyo que necesita cada segmento del mercado. Para mĆ el futuro estĆ” en la calidad en los productos y del servicio. Es decir, una buena atenciĆ³n de los vendedores y que los productos lleguen en Ć³ptimas condiciones, a tiempo. Ese es nuestro compromiso.