Pastelería Don Humberto: trabajo familiar y dulzura desde La Florida

Este clásico negocio de barrio cautiva con sus sabores caseros y tradicionales, conquistando a clientes que valoran la autenticidad y calidez del local fundado por Humberto Pérez.

En una pequeña esquina de La Florida, se siente el aroma del pan recién horneado, de las hojarascas untadas con manjar y del pino especiado de unas ricas empanadas, reconocidas en 2022 -dicho sea de paso- como las mejores de Santiago. En esa zona de la capital, en plena calle Rojas Magallanes, está pastelería Don Humberto.

A sus 15 años, Humberto Pérez llegó a Santiago desde el sur de Chile con una maleta liviana, pero llena de voluntad. Primero aprendió el oficio pastelero como ayudante, moldeando empanadas en locales del barrio alto. Poco a poco, con manos disciplinadas y paciencia de panadero, ascendió: fue jefe de pastelería, trabajó en hoteles, y su último puesto formal lo tuvo en Sodexo, multinacional de servicios de alimentación. Pero incluso entonces, cuando el reloj laboral marcaba el fin de la jornada, Pérez seguía amasando en casa.

Esa doble vida tuvo un punto de inflexión cuando sus hijos llegaron a la universidad, porque el sueldo no alcanzaba. Con la fuerza de quien está decidido a sostener el futuro de su familia, convirtió su pasión en una apuesta: abrió su emprendimiento en La Florida, un pequeño negocio de barrio que ofrecía masas dulces, empanadas y abarrotes. Nadie lo sabía entonces, pero acababa de nacer una marca que hoy es sinónimo de calidad artesanal y atención cálida.

“Para nosotros esto no es solo vender tortas, es continuar una historia que comenzó hace décadas”, comenta su nuera, Elizabeth Espinoza, dando cuenta de cómo la familia completa se involucró en el proyecto desde sus orígenes.

En ese sentido, los principios que rigen el negocio no han cambiado: mantener las recetas originales, utilizar materias primas de excelencia y priorizar siempre lo hecho a mano. En un mercado saturado por lo industrial y desechable, pastelería Don Humberto propone sabores reconocibles, honestos y profundamente chilenos.

Su pastel de hojarasca con manjar casero, el panqueque trufa y el chocolate de receta antigua, por citar algunas referencias, siguen cautivando paladares nostálgicos y conquistando nuevos consumidores.

Pero evidentemente no ha sido fácil. El estallido social, la pandemia y el aumento de los costos golpearon fuerte, al igual que la competencia con supermercados y deliverys masivos. “Lo más difícil ha sido no perder la esencia en medio de tanto cambio. Adaptarse, sí, pero sin dejar de ser quienes somos”, señala su fundador.

Futuro con receta tradicional

En tiempos de emprendimientos relámpago y “pastelerías de redes sociales”, la historia de Don Humberto brilla por su autenticidad, con una línea recta de trabajo bien hecho, que comenzó con un joven llegado del sur y que hoy continúa con hijos y nietos que saben que las ganas y el empuje terminan siendo el legado más dulce.

Con todo, hay aspectos del negocio que son tan relevantes como los alimentos que se exhiben en vitrina. La digitalización, por ejemplo, fue un desafío para esta pastelería acostumbrada al cara a cara del mostrador, pues debieron integrar plataformas como Uber Eats para sobrevivir en tiempos de confinamiento.

En la actualidad, además de atender en su local, mantienen una activa comunidad en Instagram, donde muestran los productos del día, los bastidores del trabajo y responden con nombre y apellido a cada cliente.

Otro cambio silencioso pero potente ha sido su relación con productores locales. Parte de las frutas que utilizan en sus tortas y mermeladas provienen directamente de agricultores con los que han forjado lazos a lo largo del tiempo. “Queremos saber de dónde viene lo que usamos, y no solo por calidad, sino también por compromiso”, comenta el equipo familiar.

De esta manera, transmitiendo una idea del trabajo como esfuerzo colectivo, Don Humberto continúa creciendo a través de la elaboración cuidada de sus productos y un sabor único y especial. Los vecinos de La Florida así lo confirman, volviendo una y otra vez a la pastelería que alguna vez fundó Humberto Pérez.