Tiktoker y ex concursante de Master chef creó pastelería Maxidea con gran éxito
Maximiliano Alonso es fundador y socio de Maxidea, una pastelería que ha roto todos los moldes en torno a fórmulas para alcanzar el éxito. En tan solo 2 años tiene 3 locales y ya los encargados de los malls de la Región Metropolitana lo llaman para ofrecerle espacios para instalarse. Es más, al momento de esta conversación, estaba ad-portas de inaugurar en 4 de ellos.
Todo se inició después de su participación en la cuarta temporada del programa Masterchef. Al salir, decidió dedicarse a lo que más le gusta y apasiona, la pastelería. Esto, a pesar de que es comunicador audiovisual de profesión.
Comenzó en su casa el 2019, pero haciendo tortas. “Obviamente no las mismas que se venden en todos lados. Tenían que ser, en su mayoría, más llamativas y coloridas, además de ricas”.
Hizo un curso de fondant en ese momento, que estaba full de moda, y en sus productos ocupó esta técnica. Hizo “vivos” y aunque tenía 40 mil seguidores en Instagram, las tortas no se vendían, a pesar de que estaban baratas. Luego llegó la pandemia y fue peor, ya que no se celebraban los cumpleaños en grupos.
Sin embargo, allí encontró un nicho. “Cerraron las pastelerías clásicas, cerraron la pastelería donde la gente iba comúnmente, porque no tenían plataformas de delivery. Entonces se abrieron puertas y entre esas la opción de hacer tortas en formatos más pequeños y más económicos. Llevamos a las casas algo rico y bello, donde muchos lo estaban pasando mal”.
En ese momento su pareja, Camilo Elzo, perdió el trabajo. Por ello comenzaron a trabajar juntos y el negocio se potenció. Las tortas para 10 personas -dice Max- se vendían como pan caliente. La gente estaba encerrada y no podía reunirse con amigos, por lo que valoraban tener una torta diferente.
Junto a lo anterior, comenzó a hacer mucho contenido digital en Tik Tok, donde compartía las recetas. Y sin quererlo, pasó a un millón de seguidores. “No me había dado cuenta del impacto hasta que un día salí a un supermercado y me pidieron tomarse una foto conmigo, por ser el chico que hace las tortas en Tik Tok. Yo no sabía que llegaba a tanta gente y que también había ayudado a cambiar tantas vidas al dar mis recetas. Me enteré de que brindé nuevas opciones a emprendedores en regiones, por ejemplo”.
Poco tiempo después (en plena pandemia, el 2020) lo llamó una editorial para editar un libro. “Lo hicimos y se llamó Maxidea. Incluyó 50 recetas, con códigos QR para poder descargar el video. Se vendieron los mil ejemplares en un mes. Y en la firma del libro me di cuenta del cariño que me tenía la gente”.
La editorial -dice- no pensó nunca en esa respuesta. Así que tuvieron que reimprimir, pero llegó en marzo y la venta no fue igual, porque la gente se cansó de buscarlo.
LOCALES
El 28 de noviembre de 2020 es una fecha importante para Max, ya que ese día no sólo lanzó su libro, sino que abrió su primer local en plena pandemia. En La Reina, en avenida Larraín 541.
Esta fue una historia también singular. “Una persona se me acercó y me dijo, sabes que yo confío mucho en lo que tú estás haciendo, lo estás haciendo muy bien. Debes que tener un local… Yo tengo uno que no está en uso. Y te lo ofrezco. Yo te aporto el equipamiento, decoración y tú me lo vas pagando con el arriendo. A medida que te vaya yendo bien. Yo le dije que no tenía un peso. O sea, que él tendría que poner todo. Y dijo que sí”.
Cuando su madre supo, le advirtió que tuviera cuidado porque podía ser un estafador. “Pero yo no estaba arriesgando nada… Así que di el paso”.
“El primer día sentí el cariño del público. Llegamos a la 9 y como a las 10 una de las 4 chicas que trabajaba con nosotros me dice que hay una fila hasta la otra cuadra. Yo no lo podía creer. Mi mamá llegó, estaba llorando y fue un día muy lindo. De verdad me emociona hasta contarlo. Y se acabó todo lo que teníamos antes de las 13 horas”, recuerda.
Al otro día salió un reportaje en Las últimas Noticias que decía: “Max Alonso vendió 50 tortas en la inauguración de su pastelería. Y luego salimos en Meganoticias y en muchos portales“.
De ahí en adelante las ventas se multiplicaron. Aunque sólo atendían venta para llevar y delivery por la pandemia. Pero esto no les impidió tener un crecimiento sostenido. “Era un lugar muy chiquitito. Unos 15 metros cuadrados para clientes y tenía una cocina para nosotros de 20 metros cuadrados. Para mí era lo máximo. Era mi localcito”.
INNOVACIÓN
Terminó ese año con cifras excelentes, pero Max y su socio entraron en pánico. La primera quincena de enero del 2021 no vendió casi nada. Entonces pensó qué podían hacer y su respuesta fue “lo que más se vende en verano son los helados”.
Compraron una máquina en Master Martini. “Costaba unos 5 millones y medio. No era tan caro para lo que habíamos visto y era una buena máquina. Nos gastamos todo. Mi madre nuevamente me advirtió que era muy arriesgado, pero le dije que era una inversión”.
Subió un video haciendo el primer helado (también usando insumos Master Martini) y mostrando la máquina. Esto se comenzó a viralizar y ahí empezaron a tener nuevamente filas todos los días. “Ahí despertó Maxidea, hasta la fecha, con productos de pastelería, diseño y helados. Porque nosotros hemos sido muy innovadores… que el sándwich de helado, que el burrito de helado, la Maxinube, los rollitos de helado. Sorprendíamos siempre. Y de ahí en adelante no nos pararon más. Hoy tengo inversión de máquinas por 100 millones de pesos. Crecimos muchísimo. Y el 60% de la facturación son los helados. Pero no nos quedamos quietos, seguimos creando siempre”.
En mayo de ese año se dieron cuenta que necesitaban una fábrica. Arrendaron una casa de 400 m2 en Holanda con Elidoro Yánez. Allí se elabora todo y habilitó un local. “Esa casa la pensé para surtir productos para 3 establecimientos. El día de la inauguración, nuevamente la fila llega hasta la otra cuadra. Estaba lleno. Y como agregamos mesas, Maxidea creció hasta convertirse en una experiencia. El cliente no sólo iba a tomarse el helado, sino que también iba a sentarse para disfrutar, para pasar un rato agradable”.
Pero estos socios no llegaron hasta ahí. En la actualidad cuentan con un local en el mall Plaza Vespucio, que tiene una estética muy llamativa, es más grande y les dio otras posibilidades. Hacen cumpleaños. Tienen camas saltarinas y dan talleres a los niños. “En definitiva, es un centro de entretenimiento, más que una pastelería o heladería. Un espacio para la familia, con productos creativos de todos los tipos, salados y dulces”, destaca Max,
En un mes más inaugurarán otro local en el mall Plaza Oeste. Y en 6 semanas en el mall Plaza Sur, en San Bernardo. Y para diciembre, en el mall Plaza Norte, en Huechuraba.
Junto a su socio no paran, aunque han sacrificado su vida social y familiar. Hoy Max supervisa todas las áreas y también sigue creando. Además, está a cargo del marketing. “Afortunadamente tengo un buen equipo que me apoya en todo”, comenta.
Y los planes continúan con la posible venta de franquicias. El sueño de Max es estar en todo Chile y salir del país. De este modo, nos confidencia que le gustaría armar en el futuro un parque de diversiones llamado Maxilandia.
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